La actual situación venezolana indiscutiblemente ha hecho que se cierren muchos espacios de esparcimiento debido al temor general de salir de noche (y de día también), pero ha dado oportunidad de desarrollar otras actividades, más idóneas para espacios cerrados, como los juegos de mesa. Hasta hace unos años, estos juegos eran prácticamente exclusivos de días lluviosos o vacaciones porque ¿en qué casa de la playa que se digne no hay un empolvado Ludo o un ochentoso Sabelotodo al que le faltan la mitad de las tarjetas y que solamente sacamos cuando se va la luz y constatamos horrorizados que se nos acaba la pila del celular?
Juego de Senet de Amenoteph III – Museo Brooklyn, EE.UU
La primera evidencia de este tipo de juegos se consigue en el Antiguo Egipto, en las tumbas de la época predinástica (unos 3500 años A.C.), con el juego Senet. Este juego era, aparentemente, uno de los más populares de su tiempo, ya que se ha encontrado en numerosas tumbas, de ciudadanos de todos los estratos sociales. Básicamente, consistía en sacar las piezas del tablero antes que el adversario, avanzando las propias piezas y capturando las del contrincante, siguiendo una serie de reglas que los arqueólogos han tratado de reconstruir a través del tiempo. Hay estudiosos que insisten en el carácter mágico del juego y que los egipcios creían que debían enfrentarse a alguna deidad jugando al mismo en su tránsito al más allá, teniendo que ver el resultado en la partida con su destino.
Pachisi, siglo XIX
El Parchís o Ludo se originó en el siglo XVI en la India, teniendo como nombre Pachisi (el número 25 en hindi, ya que ésta era la máxima puntuación posible que se podía obtener al lanzar los dados). El tablero actual en forma de cruz es una representación del original, que, a su vez, representaba el jardín del emperador Akbar. El centro del tablero es el trono del emperador y las fichas, las muchachas indias más bellas que se movían de casilla en casilla, disputándose el honor de jugar para su emperador. Los dados que decidían el número de lugares que se movían los participantes eran conchas marinas que contaban un punto si caían con la hendidura hacia arriba.
Rafael Caldera junto a Luis Alfaro Ucero (Archivo El Nacional)
Uno de los juegos más populares en Venezuela es el dominó, cuya primera referencia se remonta al siglo XIII. A mediados del siglo XVIII aparecen en Europa, especialmente en Italia, los primeros vestigios del dominó, expandiéndose desde allí a todo el Occidente.
En los siglos XIX y XX se crean algunos nuevos juegos, como el Othello, las Damas Chinas, el Backgammon, el Scrabble y el, hasta ahora, juego más vendido y jugado (se calcula que lo han jugado más de 500 millones de personas) en la historia: el Monopoly. En 1935, Charles Darrow patentó una versión del juego The Landlord’s Game ambientada en Atlantic City e inició una producción a pequeña escala que resultó tan exitosa que llamó la atención de la empresa Parker Brothers, quien adquirió los derechos del juego.
A las escondidas en el museo, juego de mesa, Biblioteca Ayacucho, hecho en Venezuela
En la actualidad, existen infinidad de juegos de mesa, divididos en las más variadas categorías: Los Eurogames (juegos europeos o de estilo alemán) son aquellos en los que la mecánica es más importante que la temática, el tiempo de la partida es limitado y la estrategia prima más que el azar, al contrario que los Ameritrash (juegos americanos o temáticos). Por su parte, los juegos de rol son aquellos en los que se interpreta el papel de otra persona y donde se pone a los jugadores metas específicas superando pruebas hasta llegar a determinada meta. Los juegos de guerra, o wargames, tienen como objetivo conquistar una determinada zona del mapa o mundo o destruir a un determinado jugador, aunque en la mayor parte de los casos, en los juegos de guerra los jugadores se dividen en dos bandos participantes, representando los bandos de batallas históricas y llevando el juego hasta la victoria de una de las dos partes. Los juegos de miniaturas son una subcategoría de los juegos de guerra, en la que se emplean pequeñas representaciones situadas sobre maquetas.
Para aquellos interesados, en Caracas, todos los viernes de 5:30 a 8:00 p.m., un grupo de jóvenes se reúne en el Parque Caballito de Altamira (séptima avenida con séptima transversal) para hacer demostraciones de éstos y otros juegos, incluso algunos de creación propia. La entrada es gratuita y es una excelente oportunidad para aprender que el mundo de los juegos de mesa va mucho más allá de lo que recordamos y sabemos.