El reordenamiento del pensamiento venezolano a partir de la doctrina del Nuevo Ideal Nacional de Marcos Pérez Jiménez

El reordenamiento del pensamiento venezolano a partir de la doctrina del Nuevo Ideal Nacional de Marcos Pérez Jiménez

Para poder comprender los errores a los que nos lleva el ejercicio de una política mal comprendida es preciso meternos un poco su pensamiento, en la forma en la que están formuladas esas ideas y de dónde salen, eso nos revelará a dónde nos llevan. Para tratar de comprender esto y además para reflexionar un poco sobre los 60 años de la caída de Marcos Pérez Jiménez, vale la pena revisar como esa particular ideología, esa forma de ver el mundo ha permeado, se ha filtrado, hasta nuestros días, convirtiéndonos a todos en Pérejimenistas a través del ejercicio de nuestra palabra y de nuestras acciones, permitiendo que la idea del perejimenismo parasite nuestra mente impidiendo que ni siquiera podamos darnos cuenta que somos sólo zombies.

EL NUEVO IDEAL NACIONAL

El Nuevo Ideal Nacional es la doctrina principal del Gobierno de Marcos Pérez Jiménez. Fue anunciada el 13 de marzo de 1949 en el discurso de clausura de la Convención de Gobernadores de Estados y Territorios Federales, sin embargo Pérez Jiménez señaló que él venía considerando su diseño desde 1945.

El texto de Marcos Pérez Jiménez en 1949 en el que habla de El Nuevo Ideal Nacional señala:

“Debemos admitir que nos ha faltado ese elemento fundamental de la vida de los pueblos que consiste en formulación clara y precisa de un Ideal Nacional, capaz de obligarnos a un acuerdo de voluntades para su plena realización. Ese ideal comporta dos formas fundamentales de enunciación colectiva: De un lado el aprovechamiento de nuestro acervo histórico como manantial de valores morales, y del otro, la utilización adecuada de los recursos naturales del país para mejorar la suerte de los venezolanos actuales, especialmente la de los menos favorecidos y dejar a las generaciones futuras una patria más próspera. Las bases de la superación, como Ideal Nacional se arraigan en la tradición, recursos naturales, situación geográfica de la nación, en cuya función Venezuela debe tener un Ideal Nacional, y la finalidad suprema de este ideal es: Lograr para Venezuela tenga un puesto de honor entre las naciones y hacer una Patria cada día más próspera, digna y fuerte. Los objetivos del Ideal Nacional son la transformación progresiva del medio físico y el mejoramiento integral de los habitantes. El Ideal Nacional genera una doctrina: la del Bien Común, la doctrina genera planes que proponen la realización de los objetivos. Los Planes generan obras sometidas al criterio de la doctrina[1]

Y además este proyecto adquiere un basamento legal cuando se introduce en la constitución de 1953 en la que se señalan algunos aspectos particulares

Artículo 1.º La Nación venezolana es la asociación de los venezolanos en un pacto de organización política con el nombre de República de Venezuela, que se rige por los principios de Gobierno Federal, Democrático, Electivo, Representativo, Responsable y Alternativo y que es independiente y libre de toda dominación o protección extranjera.

La Nación venezolana proclama como razón primordial de su existencia el mantenimiento de su patrimonio moral e histórico, el resguardo de su dignidad, la conservación y defensa de su territorio y el aprovechamiento de sus riquezas para el bienestar de sus habitantes.

La Nación venezolana aspira lograr un sitio cada vez más prestigioso en el conjunto universal, mediante el mejoramiento de su medio físico y de las condiciones de sus habitantes, en un ambiente de armonía entre cuantos conviven en su territorio y dentro de sanos propósitos de cooperación internacional[2].

La fórmula de El Nuevo Ideal Nacional estará presente en todas las publicaciones y acciones del Gobierno de Pérez Jiménez dirigiendo al país bajo esos anteojos. En 1955 Luis Cova García le dará fundamento jurídico y es resumido como:

Bases o fundamento:

Tradición, recursos naturales y situación geográfica.

Objetivos o Lema: Transformación progresiva del medio físico y mejoramiento integral (material, moral e intelectual) de los habitantes del país.

Doctrina: El bien nacional según la cual la obra de gobierno solo se concibe en función de los intereses nacionales.

Finalidad: “En lograr que Venezuela ocupe sitio de honor entre las naciones y que sea cada vez más digna, prospera y fuerte.

En el texto de 1949 se menciona 7 veces la palabra: Ideal, esto no es gratis, no se redactó de esa forma porque le gustaba esa palabra o porque tenía problemas de redacción; la intención de Pérez Jiménez fue instalar esa palabra muy bien en la población.

Pérez Jiménez conceptualiza esta palabra de dos formas como perfección: Un amor ideal, la casa ideal, el trabajo ideal, eso es porque un ideal es un tipo de modelo hipotético que no puede alcanzarse en la realidad y también como meta: quiero el amor ideal busco a la persona que considero cercana a esa idea, igual la casa o el trabajo, mis acciones se mueven hacia esa propuesta. Es por eso que los ideales regulan las acciones y el juicio. Podemos ver como hay un planteamiento de la idea y un diseño para contagiar a todos con ella. Y esto ocurre porque es un proyecto a largo plazo que pretende ordenar las acciones de los individuos a partir del desarrollo de las acciones públicas.

EL PROBLEMA CON LAS IDEAS

Las ideas son conceptos, contenidos o representaciones mentales, semejantes a un modelo. Una de las características que tienen las ideas es la capacidad de parasitarnos, es decir, un concepto llega a nosotros y se queda pegado a nuestra conciencia para alimentarse de nosotros (a través de lo que pensamos y vivimos) y contagiar a otros (a través de lo que hacemos y decimos).

Las ideas son parecidas a los virus o a los mismos parásitos pueden ser buenas o malas. Según invade una idea nuestra mente modificamos nuestras acciones, (por ejemplo una persona religiosa se comporta de acuerdo a lo que su religión promulga). De esa forma las ideas tienden a ser contagiosas, algunas más que otras, por ejemplo: las palabras (que no son otra cosa que ideas) son muy contagiosas y modifican nada más y nada menos que nuestra forma de pensar.

Bajo la luz de este bombillo de ver algunas ideas como parásitos exitosos vamos a revisar esa idea perejimenista de El Nuevo Ideal Nacional, lo realmente asombroso es que usted no tiene que conocer nada del Nuevo Ideal Nacional ni haberlo escuchado siquiera para contagiarse de él. Es como el sarampión, uno no tiene que saber que el sarampión es una enfermedad infecciosa causada por un virus, para sufrirlo, usted se contagia, lo padece y ya.

El asunto es que en la medida en que una idea y nosotros se compenetra, nos aferramos más a ella y buscamos como justificarla y alimentarla, esto lleva a tratar de acompasar nuestra realidad con ella y a evitar cualquier cosa que la ataque.

PROPUESTA: LAUREANO VALLENILLA LANZ - RESPUESTA: MARCOS PÉREZ JIMÉNEZ

Aun cuando Pérez Jiménez se atribuía por completo la creación de su proyecto es claro que su idea central está bajo la influencia de Laureano Vallenilla Lanz.

Laureano Vallenilla Lanz (1870-1936) fue un escritor, historiador y sociólogo venezolano, uno de los representantes más importantes del pensamiento positivista venezolano. Autor de El Cesarismo Democrático, 1919 y Disgregación e integración. Estudios sobre la formación de la nacionalidad venezolana. 1930, entre otras. Fue ideólogo de Juan Vicente Gómez, de quien fue defensor.

No podemos atribuir toda la culpa a Vallenilla Lanz, puesto que si bien es él quien lanza una propuesta, de un aparente problema que cree vislumbrar.

Vallenilla Lanz señala que existe una psicología de la masa que se forma a partir de la Guerra de Independencia (que es considerada una guerra civil), los individuos que participaron en ella no eran soldados luchando por su libertad sino más bien mercenarios que esperaban un pago por sus servicios, sin comprender que el pago es la libertad misma, es por esto que para ellos el concepto de patria (palabra muy mal vista últimamente) carece de significado, no hay una comprensión de las abstracciones en el común, ni tampoco la capacidad de respetar la ley, puesto que tampoco tiene significado. Además este colectivo está intervenido por el mestizaje indígena y africano que Vallenilla Lanz considera sin valor moral, ni social, ni físico. Es por eso que para controlar esa masa que se ha formado ignorante y servil es necesario que surja una figura: El caudillo o gendarme necesario es el único que es capaz de mover a la masa para su reivindicación. El gendarme gobierna absolutamente, el poder se concentra en él, es una figura carismática en la que el colectivo pone sus esperanzas.

Cómo pueden ver, estas ideas se encuentran dentro del discurso perejimenista,

  • La necesidad de sanear a una población decadente desde su origen.

  • La instalación de ciertos conceptos abstractos como: patria, nacionalismo, bien común, que permitan superar el estado de decadencia.

  • La figura del Gendarme único individuo capaz de poner orden.

Esto que plantea Vallenilla Lanza va a tener una respuesta en Pérez Jiménez.

LA VERDAD DEL IDEAL NACIONAL

El “ideal nacional” consiste precisamente en un tipo de modelo hipotético que, al ser perfecto, proporciona determinadas exigencias morales y que se inserta en la mentalidad de los individuos de una región geográfica para prescribir su comportamiento. Este modelo se instala como una creencia en los individuos a partir de ciertos elementos comunes como la geografía y la tradición.

Pérez Jiménez insiste en la instalación de un ideal nuevo, pero tendríamos que considerar que ¿si Pérez Jiménez plantea un nuevo ideal quiere decir ya existía un ideal nacional y que debía ser remplazado? No obstante, esto revelaría una contradicción puesto que el mismo Pérez Jiménez considera que ese ideal no existe en los venezolanos y que por lo tanto no podemos movernos en una misma dirección.

“Debemos admitir que nos ha faltado ese elemento fundamental de la vida de los pueblos que consiste en formulación clara y precisa de un Ideal Nacional, capaz de obligarnos a un acuerdo de voluntades para su plena realización”

La pregunta que tendríamos que hacernos es si realmente necesitamos eso de un “ideal nacional”

Otro dato significativo señala que el Nuevo Ideal Nacional es una meta que se logra mediante la consecución de otras.

  • La trasformación racional del medio físico y

  • El mejoramiento moral, intelectual y material de los habitantes del país

Para Pérez Jiménez la transformación del medio físico no es otra cosa que la creación de obras de infraestructura, existe en él una noción pragmática que señala que el hombre es la obra tangible que deja a su paso. Su gobierno legó una sólida infraestructura en el que se inauguraron obras de gran importancia para el país como la Autopista Caracas-La Guaira, el Circulo de las Fuerzas Armadas, el Centro Simón Bolívar, el Instituto de Nutrición, el Hotel del Lago en Maracaibo, La ciudad vacacional “Los Caracas” y más de dos docenas más de obras que no voy a mencionar. Además durante su gobierno, según datos de lo que fue el Ministerio de Energía y Minas La producción petrolera pasó de 1,80 millones de barriles diarios (cotizado a $2,14) a 2,77 millones de barriles diarios (cotizado a $2,65), el crecimiento de la economía venezolana de 1952 a 1958 fue el más alto del hemisferio occidental, por encima de potencias como Estados Unidos, y el Reino Unido. Esto provocó un alza en el empleo del 21% entre 1952 y 1956. Durante su gobierno se sometió al control del estado la planta siderúrgica del Orinoco, el sistema de electrificación del rio Caroní, el plan nacional de ferrocarriles, el sistema de riego del rio Guárico, las zonas turísticas de los estados Mérida y Nueva Esparta pero no por eso no se otorgaron nuevas concesiones petroleras, además se crearon los premios nacionales de Artes plásticas y se inaugura el Festival de Música Latinoamericana en Caracas. La creación de estas obras generó la idea-parasita que aún persiste de que estas obras de infraestructura son más valiosas de que la libertad. Al no ser un gobierno democrático, carece de legitimidad, (al menos como la entendemos nosotros) por lo tanto, el valor de la democracia se desplaza a una seudo-realidad en la que la infraestructura tiene un valor más alto que la dignidad humana y la libertad.

Lo siguiente es que hay que crear a un hombre determinado que colocaremos en ese espacio físico que estamos creando. Es decir que el padre-estado colocaría a los hijos en un ambiente, que no brotado de ellos, no ha sido decidido por ellos y alcanzado por medio del trabajo, sino que su adquisición es artificial. Con esto todo el proceso de crecimiento no se produce por un esfuerzo de individuos que deciden trabajar juntos, sino que es el esfuerzo del Estado el que lo impulsa dejando a los ciudadanos fuera de la ecuación.

Pérez Jiménez confía en que en la medida en que se instala el Nuevo Ideal Nacional el individuo se apegaría al modelo señalado y por tanto cambiarían sus acciones.

Este aspecto puede pasar por una propuesta educativa, pero no lo es, sino que su base es la propuesta ideológica. Se habla de mejorar, no de instruir. Cuando decimos que vamos a mejorar algo esto significa pasar de un estado enfermo a uno sano, etc. mejora el enfermo, mejora el estudiante sus calificaciones. El asunto es que la moral no se mejora, la moral cambia, como una costumbre que es, el intelecto no mejora, evoluciona, crecen. Mejorar implica añadir un contenido, crecer implica la asimilación del contenido, por lo tanto no existiría un estado de decadencia previo, sino un estado simplemente que pasa a otro estado. Esa presentación del venezolano como un ser decadente social que debe superar esa situación de maldad primigenia, es la idea principal de todo el conjunto del proyecto perejimenista y más aún, es la idea-parásito que con más fuerza a prevalecido de su proyecto.

Otro detalle que debe ser revisado cuidadosamente es aquel que se señala como base o fundamento del proyecto:

De un lado el aprovechamiento de nuestro acervo histórico como manantial de valores morales, y del otro, la utilización adecuada de los recursos naturales del país para mejorar la suerte de los venezolanos, especialmente la de los menos favorecidos y dejar a las generaciones futuras para una patria más próspera”

Pérez Jiménez no toma ese “acervo histórico” como algo para el estudio sino que lo enaltece “como manantial de valores morales” esto deviene un fuerte nacionalismo que va a ser característico del gobierno de Marcos Pérez Jiménez. Y que se va a ejemplificar en eventos como la semana de la patria, etc.

El nacionalismo es, como casi todos los “ismos” es bastante peligroso y dañino. Recordemos que el sufijo “ismo” significa sistema, modo, doctrina y por su puesto tiende a instalarse en el lado fanático de nuestra conciencia, por medio del deseo y de la fantasía, que justician nuestras acciones. Con toda confianza debo señalar que no creo que exista un nacionalismo bueno, pues el nacionalismo como todas las doctrinas termina exterminando la propia conciencia atándola a la realidad de la doctrina e impidiéndole ver al adoctrinado ver defectos o problemas en la idea que lo domina.

El nacionalista es un fanático de su nación, por lo tanto es apasionado e irracional en cuanto a ella. En el caso de Pérez Jiménez este fanatismo tiene una estructura y una finalidad doble. En primer lugar instalar en los individuos la idea de que Venezuela es un país maravilloso, esa idea fue muy exitosa, cualquiera de ustedes ha escuchado alguna vez que los años del gobierno de Pérez Jiménez fueron los mejores.

El nacionalismo unido a la idea del venezolano decadente que necesita ser salvado de sí mismo va a dar a luz y a fortalecer la convicción de la necesidad de un gendarme necesario, un caudillo, el mesías salvador.

Para finalizar nos encontramos con la doctrina del proyecto y sus consecuencias.

  • El bien nacional o bien común en virtud de los intereses nacionales y

  • Lograr que Venezuela ocupe sitio de honor entre las Naciones y que sea cada día más digna, próspera y fuerte

Todo esto de la doctrina es evidente que sólo puede lograrse a través del mesías salvador podemos verlo al revisar los dos enunciados:

El primero es la idea del bien común o bien nacional. El bien común se basa en los sentimientos de beneficios o perjuicios de la colectividad, es decir la suma del placer dividida entre el número de ciudadanos posiblemente felices. Lo bueno es lo útil. Propone que existe una felicidad global que trasciende los bienes individuales o particulares, eso ocurre porque la sociedad en sí misma, la colectividad tiene unos fines:

Lograr que Venezuela ocupe sitio de honor entre las Naciones y que sea cada día más digna, prospera y fuerte”.

El bien común establece que los individuos viven en sociedad con la intención de alcanzar un determinado fin, que no es exactamente el progreso: tú me ayudas, yo te ayudo” sino que subordina a los individuos y los invita a sacrificar su propia realización por la realización colectiva, el bien común termina de esa forma, beneficiando a la masa pero no a la persona, esto ocurre porque homogeniza a la sociedad.

El bien común no puede de ninguna manera producir como consecuencia “que Venezuela ocupe sitio de honor entre las Naciones y que sea cada día más digna, prospera y fuerte”, puesto que la aspiración del bien común ataca directamente la dignidad de la persona humana al anularse. Los fines colectivos se logran a partir de los éxitos individuales, cada persona exitosa es capaz de aportar para que otros lo sean, ese sería el verdadero éxito colectivo.

Así tenemos dos elementos: Persona y sociedad, Individuo y colectividad. Estos elementos funcionan dentro de un delicado equilibrio. La persona es un elemento concreto, la sociedad es una abstracción. La sociedad solo es posible a través de esos individuos concretos que la componen, por lo tanto, no hay una conciencia colectiva o un desarrollo del colectivo. La conciencia existe en la persona y cuando la persona piensa y realiza acciones conquista su espacio en el mundo para él y para los demás.

Es por eso que “lograr que Venezuela ocupe sitio de honor entre las naciones y que sea cada vez más digna, prospera y fuerte” es imposible por el camino antes señalado, puesto que ese posicionamiento de Venezuela entre las naciones se produce aplicando a la abstracción del país valores que corresponden al individuo. La dignidad, la prosperidad y la fortaleza pertenecen a los seres humanos, la idea de la dignidad es sólo aplicable a estos. La dignidad es una propiedad que poseen los seres humanos por ser seres humanos y va a reportar una forma de vida, un modelo de pensar y actuar, es una experiencia estratificada que se sostiene en ¿cómo soy tratado por los demás? ¿cómo trato yo a los demás? Y ¿cómo me trato a mí mismo?. Un país, una nación carece de la cualidad de persona, (está formado por ellas pero no es una persona) por tanto no piensa y no posee dignidad alguna. De la misma forma la prosperidad y la fortaleza se aplican a los seres humanos.

***

Como podemos ver las ideas perejimenistas se han instalado de manera muy eficiente nuestro cerebro. Si repasamos algunos aspectos comprenderemos que la visión del venezolano como problema, como inadaptado social continúa, un individuo con una capacidad moral e intelectual restringida, si esto es así, ese venezolano no tendría ninguna responsabilidad sobre sus acciones, puesto que actúa de manera instintiva, como un animal; de ser así es el Estado responsable de esos seres disminuidos, sometidos a su propia decadencia y necesitados de la guía del Estado personificada en la instrucción y la voluntad de los gobernantes, puesto que el “mesías-gendarme” es el único capaz de proporcionar ciertas directrices para la colectividad.

Esta idea deteriora hasta la extinción a la democracia y al Estado de Derecho, ya que desplaza a la persona a una seudo-realidad, la realidad del colectivo, en la que su propia determinación, su libertad no tiene ningún valor. Al final, el verdadero problema es que nos sigue pareciendo que esas ideas suenan muy bien, que probablemente Vallenilla Lanz y Pérez Jiménez estaban en lo correcto, sería un agradable ejercicio detenernos a pensar cuales de esas ideas habitan tan profundamente en nosotros que nos están matando desde adentro.

Para finalizar podemos ver a través del siguiente ejemplo la influencia del Nuevo Ideal Nacional en el Plan de la Patria de Chávez 2013-2019 .

Nuevo Ideal NacionalPlan de la Patria 2013-2019
Bases o fundamento: Tradición, recursos naturales y situación geográfica1-Defender, expandir y consolidar el bien más preciado que hemos reconquistado después de 200 años: la independencia nacional.(I)
Preservar y consolidar la soberanía sobre los recursos petroleros y demás recursos naturales estratégicos. (1.2)
2- Desarrollar el poderío económico nacional, aprovechando de manera óptima las potencialidades que ofrecen nuestros recursos
Objetivos o Lema: Transformación progresiva del medio físico y mejoramiento integral (material, moral e intelectual) de los habitantes del país.Construir e impulsar el modelo económico productivo eco-socialista, basado en una relación armónica entre el hombre y la naturaleza, que garantice el uso y aprovechamiento racional, óptimo y sostenible de los recursos naturales, respetando los procesos y ciclos de la naturaleza (5.1)
Una nueva hegemonía ética, moral y espiritual
Construir una sociedad igualitaria y justa. (2.2)
Convocar y promover una nueva orientación ética, moral y espiritual de la sociedad, basada en los valores liberadores del socialismo (2.4)
La construcción de un modelo socialista viene acompañada de una transformación, de manera estructural, de todo el cuerpo que sustenta una nueva sociedad, y debe existir un equilibrio entre la praxis y la teoría revolucionaria para que los antiguos vicios que provengan del antiguo modelo social no invadan y afecten el nacimiento de la nueva sociedad, es decir, la génesis del "hombre nuevo" (Alo presidente, Nº 268. 27-02-2007)
Doctrina: El bien nacional según la cual la obra de gobierno solo se concibe en función de los intereses nacionalesAsegurar “la mayor suma de felicidad posible, la _Mayor suma de seguridad social y la mayor suma de estabilidad política” para nuestro pueblo. (II)
Finalidad: “En lograr que Venezuela ocupe sitio de honor entre las naciones y que sea cada vez más digna, prospera y fuerte.Convertir a Venezuela en un país potencia en lo social, lo económico y lo político dentro de la Gran Potencia Naciente de América Latina y el Caribe, que garanticen la conformación de una zona de paz en Nuestra América. (III)

REFERENCIAS

Cartay, Rafael. La filosofía del régimen Perezjimenista: El nuevo ideal nacional Economía, XXIV, 15 (1999), pp. 7-24

Chávez Frías, Hugo. Plan de la patria 2013-2019. Caracas. PDF

Cova García, Luis. (1955) Fundamento jurídico del Nuevo Ideal Nacional. Jaime Villegas Editor. Caracas

Constitución de los Estados Unidos de Venezuela (1953) Caracas. PDF.

Dennett, Daniel (1995). La conciencia explicada. España: Editorial Paidós.

Diccionario de Historia de Venezuela, (1988) Fundación Polar, Caracas.

Vallenilla Lanz, Laureano. (1991) Cesarismo democrático y otros textos. Biblioteca Ayacucho. Caracas

Venezuela bajo el Nuevo Ideal Nacional. Del 2 de diciembre de 1954 al 19 de abril de 1956. (s/f) Imprenta Nacional. Caracas.