La fastuosa historia de la virgen de la Chiquinquirá

Se dice que Xequenquirá en lengua Chibcha o Muisca se traduce como: el lugar para adorar a los dioses, pero también como: lugar pantanoso y nublado o como: pueblo sacerdotal; es probable que la palabra significará todas estas cosas, pues que el paraje colombiano tuviera ciertas características geográficas y meteorológicas no lo exime de ser un lugar religioso y por tanto, la zona dónde estaban los sacerdotes. Lo cierto es que la palabra: Xequenquirá pasó a nosotros como Chiquinquirá, nombre oficial de la famosa Virgen de la Chinita.

Foto: Luisa Maracara

En Venezuela cada año a finales de octubre comienza la celebración de la Virgen de la Chiquinquirá, que se extenderá hasta principios de diciembre y que constituye, junto con otros eventos como la procesión de la Divina Pastora en el Estado Lara, uno de los acontecimientos religiosos de mayor relevancia en el país con una asistencia aproximada de más de 200 mil personas.

"Lavando una viejecita / a orillas de nuestro lago / ella tuvo un gran hallazgo / pues se encontró una tablita"

Ramón Bracho Lozano y José Maváres. 1966

LA APARICIÓN EN MARACAIBO

En Venezuela Nectario María afirma que la aparición de la tablita ocurrió en 1709, otros historiadores aseveran que ocurrió en 1749. Pero esto no cambia la anécdota principal que cuenta como una mujer de Maracaibo, (se ha dicho que la mujer se llamaba María de Cárdenas, otras versiones afirman que ese era el nombre de la mujer para la que trabajaba), que estaba lavando ropa o recogiendo lo traído por la marea del lago vio una tabla lisa y blanca que flotaba en la orilla, la tabla le pareció útil para tapar una tinaja, así que la tomó y se la llevó a su casa.

“el 18 de noviembre a San Juan de Dios nos vamos
y rogamos te adoramos virgen de Chiquinquirá
porque vos con tu bondad milagrosa virgencita tiene la
gracia infinita de bendecir mi ciudad”

Eurípides Medina, 1983

Retablo de la Virgen de Chiquinquirá

Algunas versiones dicen que cuando la mujer regresó a su casa notó que la tabla tenía una imagen religiosa parecida a un santo, así que la colgó en una pared, también hay quien afirme que el 18 de noviembre mientras la mujer molía cacao escuchó que la tabla golpeaba con fuerza la pared, al acercarse pudo ver que la tabla brillaba y que en ella aparecía la imagen de la virgen, la mujer gritó: - Milagro, milagro, los vecinos alterados por los gritos fueron a ver creyendo que la casa se incendiaba, pero encontraron que lo que iluminaba con la fuerza del sol la casa y la calle era la imagen religiosa colgada en la pared.

Los gritos de la mujer pasaron a darle nombre a la calle junto al lago: El Milagro. Y la gente comenzó a visitar la casita de la lavandera para rezar y pedir milagros a la virgen, la casa se trasformó en lugar de devoción así que en 1750 la autoridad eclesiástica y el cabildo decidieron trasladar la imagen a la iglesia parroquial.

Relicario de la Chiquinquirá

Armas Alfonso relata que: “…iba, entre velas y rezos, entre flores y multitudes, en procesión, muy tieso el señor Gobernador de la Provincia, muy solemne la representación del clero, muy severos los notables de Maracaibo. Doblan una de las esquinas cuando el cuadro, repentinamente, se tornó pesado como si se hubiese hecho de piedra, o más que eso, como si todo el peso de la tierra de pronto se erigiera como carga que ningún hombro ni mano humana aspirara levantar. Y dicen que ya tarde una voz enuncio que en ese hecho la virgen expresaba su voluntad de ser conducida a otro sitio, que bien podría ser la capilla de San Juan de Dios”

Se dice que un sacerdote que estaba en Maracaibo en ese momento reconoció la advocación igual a la de la Chiquinquirá en Colombia y de allí vino su nombre.

Detalle del Retablo

En la tabla es posible distinguir la imagen de la virgen María mirando a la izquierda, está cubierta con un paño azul con flores doradas, que baja por sus hombros hasta las rodillas y que descansa entre las piernas y los pies del niño Jesús, que está sostenido por la virgen con el brazo izquierdo, el niño tiene la mirada puesta en la madre y el pecho descubierto, tanto la virgen como el niño tienen coronas, en la mano derecha de la virgen un rosario y un cetro. La virgen está envuelta en una aureola dorada y parada sobre una luna del mismo color. A la derecha de la virgen San Antonio de Padua con su hábito franciscano y sus pies descalzos sujeta un lirio floreado con la mano derecha símbolo de la castidad, a la izquierda San Andrés, el apóstol que sujeta un libro abierto y una cruz del lado izquierdo. Originalmente la reliquia tenía adheridas una serie de piezas de oro que fueron retiradas en 1994 para mantener el retablo.

Se cree que la tablita de la virgen es de madera de pino y que probablemente fue pintada a principios del siglo XVII con pigmentos color rojo, blanco, azul, sepia y negro mezclados con clara de huevo. La pequeña tabla que mide: 26 cm de ancho X 25 cm de alto x 3 mm de ancho.

A la virgen se le ha llamado la virgen morena o virgen Chinita, este término equivale a llamarla: guajirita. También se le llama: Chinquita, China, Chinca o virgencita. Estos términos denotan la familiaridad con la que es tratada, evidencian una comprensión y afecto especial a esta figura religiosa, se tiene fe en la virgen porque se le ama y no porque sea poderosa.

"Luego, nace el sol y en mi tierra resplandece el templo sagrado. Y un eterno enamorado es el pueblo que a San Juan de Dios camina"

Renato Aguirre, 1986

LA BASÍLICA

Basílica de la Chiquinquirá, 1921

La capilla de San Juan de Dios había comenzado siendo una ermita que el Capitán Juan de las Nieves Andrade había hecho construir con palmas y barro, se dice que en 1712 el Gobernador de Maracaibo Francisco de la Roche Gerrer mandó a construir una capilla, probablemente a la Virgen de Chiquinquirá, (esto confirmaría la fecha de Nectario Maria) y que en 1717 el Gobernador Guillermo Tomás de Roo la mandó a derribar y a ampliar. Lo cierto es que para 1770 se construye la primera torre y en 1808 la iglesia es erigida parroquia de San Juan de Dios y es nombrado como párroco Antonio María Romana.

La basílica se comenzó a construir en 1835 y se terminó la construcción en 1858, inaugurándose el 17 de octubre de ese año y se le cambia el nombre a Basílica de la Chiquinquirá y San Juan de Dios.

En 1921 se ordena una reconstrucción, el ingeniero encargado es Pedro José Rojas y de la decoración se encargará Pablo Castellani. La obra se concluye en 1941. En 1965 se agregan los ocho vitrales, las estatuas de mármol de la entrada y el sistema eléctrico.

Es una basílica de tres naves de estilo ecléctico ya que pueden encontrarse elementos renacentistas, góticos, barrocos, bizantinos y griegos. Tiene ocho cúpulas y dos más sobre las torres. El piso es de mármol con formas geométricas. Tiene 2129 m2 y capacidad para 624 personas. Las escaleras de la entrada son de piedra y tiene tres puertas en la entrada principal.

En 2002 comenzó la construcción de la Plaza del Rosario de la Virgen de Chiquinquirá, encargada al arquitecto Alí Namazi, la plaza es una réplica al aire libre de la Basílica, tiene 1200 mts de largo x 25 metros de ancho. Siete fuentes y 150 faroles.

La Basílica se ubica en Maracaibo en la Avenida 12, entre las calles 97 y 97a. Del lado oeste del Paseo de las ciencias en el estado Zulia.

"Y aun siendo la coronada / como así le corresponde / es la virgen de los pobres / y de almas necesitadas"

Ricardo Cepeda, 2014

LAS JOYAS DE LA CHINITA

Corona de la Chinita

La virgen de la Chiquinquirá, como toda reina, tiene su corona y su joyería. En 1760 Jacob Caridad había realizado un relicario de plata enchapada en oro para colocar la tablita, en 1893 el artista Julio Árraga talló en madera de cedro los cuatro ángeles que constituyen las columnas frente al trono, estos ángeles fueron hojillados en oro de 22 quilates. En 1982 ocurrió un accidente durante una procesión y el trono quedó destruido por lo que tuvo que ser restaurado en varias ocasiones hasta que en 2004 se realizó una restauración completa y que es el trono que podemos ver hoy en las procesiones. Este trono tiene cuatro ángeles, (el peso de cada uno es de cinco kilos) y sostiene el relicario de oro de 18 quilates. Está forrado por acero pulido con parales de hierro cromado y un aro de bronce donde se coloca la corona.

Medalla, 1942

La coronación de la Chinita como patrona del Zulia ocurrió el 18 de noviembre de 1942, a la misa celebrada por Monseñor Marcos Sergio Godoy asistió el Presidente de la República Isaías Medina Angarita que llegó en el ferry Catatumbo. El evento fue de tal magnitud que incluso se acuñaron medallas que se entregaron a los feligreses con su respectiva bendición.

Detalle del Cetro

La corona que pesa 10 kilos descansa sobre el relicario, el ancho inferior mide 27 centímetros y la parte más ancha 44 centímetros. Tiene una altura de 43.5 centímetros. Esta incrustado con piedras preciosas y semipreciosas. Tanto el oro como las joyas que se usaron fueron donados por los devotos, aros de boda, anillos, collares, prendedores, todas joyas familiares fueron fundidas para realizar el diseño del joyero alemán Alberto Bischoff.

Todo esto es acompañado por un cetro, también de oro y adornado con esmeraldas, donado por el gobierno regional en 1967, mide 41 centímetros y pesa 663 gramos. A esto es preciso agregar el manto generalmente donado y realizado por devotos o por algún diseñador, como pago por las promesas.

Entre una lluvia de flores / se pasea una princesa / y San Juan de Dios le reza / Cánticos de poesía"

Jairo Gil y Ricardo Aguirre. 1966

LA PROCESIÓN

Foto: Luisa Maracara

La celebración comienza el último sábado del mes de Octubre con el descenso del relicario por un tobogán de sesenta metros adornado con flores, a partir de este momento la Virgen queda en exposición y esa misma tarde zarpa del malecón de Maracaibo en un recorrido por el lago que la llevará de visita a distintos municipios, durante este trayecto la virgen es acompañada por la Guardia Costera, embarcaciones privadas y pescadores y regresa el 16 de noviembre cuando se inaugura la Feria Popular de la Chinita.

Repleta está la Placita / de alegría y oraciones / los poetas y cantores / le cantan las mañanitas"

Nelsón Romero, 1989

La noche del 17 de noviembre comienza la celebración con el amanecer gaitero, esto durará hasta el 18 de noviembre cuando se realiza la “Procesión corta” que finaliza con la Misa Solemne en la Basílica.

Una semana después se realiza la “Procesión de la aurora”, que inicia a las 3 de la mañana para que se reciba el amanecer durante la ceremonia y finalmente ese domingo la imagen es devuelta al altar con lo que terminan las celebraciones a la virgen morena.

Foto: Luisa Maracara

SOCIEDAD RELIGIOSA DE SERVIDORES DE MARÍA

Después de la eucaristía del 6 de diciembre de 1901 el párroco de la basílica, José María Soto invitó a las personas que quisieran ser custodios de la Chinita a unirse a la Sociedad Religiosa de Servidores de María o Caballeros de la Virgen.

Piezas de Oro retiradas de la tablita para evitar su deterioro

La sociedad persiste hasta el día de hoy. Los miembros prometen durante una misa solemne que se realiza el 18 de octubre, servir a María y dar testimonio de Cristo. Se dividen en tres categorías por la estatura de los miembros, los más altos forman la primera categoría, los medianos la segunda y los más pequeños al tercera categoría. Los miembros de la sociedad visten liquilique blanco, un kepis azul con las letras MRA (María, Reina y Alma por siempre) Una medalla con la imagen de la virgen y el portanombres sobre el bolsillo izquierdo; los zapatos son deportivos blancos y para cargar el mesón llevan una cobija blanca y celeste sobre los hombros.. La preparación comienza el 18 de enero cuando se recibe a los aspirantes. En la actualidad son más de 700 miembros.

"Hoy yo te canto en tus ferias / Divina y bella señora / excelsa reina y patrona / del pueblo Maracaibero"

Nelsón Martínez, 1975

LA FERIA

En 1966 se realizó por primera vez una feria que incluyó cantantes populares que celebraban a la chinita. La feria tiene una duración de ocho días y se realiza en las inmediaciones de la Basílica, con los cantos de las gaitas zulianas y el encendido del alumbrado de la Avenida Bella Vista de Maracaibo. Además de los tradicionales concursos de belleza el 18 de noviembre la Liga Venezolana de Béisbol profesional juega el “Clásico de la Chinita”, donde las Águilas del Zulia desafían a otro equipo en el Estadio Luis Aparicio El Grande.

OTROS LUGARES DE VENERACIÓN

Se dice la primera imagen de esta advocación se debe a don Antonio de Santana, quién hacia 1570 solicitó a Alonso de Narváez una imagen de la virgen del Rosario para su capilla, la pintura fue hecha en un tela indígena y probablemente uso de modelo a alguna mujer indígena que recientemente había tenido un bebé. El asunto es que con el tiempo la imagen fue olvidada hasta que 1586 una mujer llamada María Ramos la encontró en un oratorio, se dice que al poco tiempo de estar la imagen expuesta la imagen comenzó a brillar y a parecer recién pintada, los vecinos testigos de la milagrosa restauración construyeron una capilla en ese sitio que poco a poco se fue transformando en una población.

Detalle de la corona

En el Estado Lara, en la población de Aregue, en el municipio Torres se realiza durante el primer domingo del mes de octubre la procesión desde la Catedral San Juan Bautista, de la Virgen del Rosario de Chiquinquirá. Los locales señalan que alrededor de 1600 una india llamada Chiquinquirá encontró un tubo metálico, tal vez proveniente de Colombia o de España, que tenía dentro una imagen de la virgen del Rosario. Un comerciante, Cristóbal de la Barreda se salvó de morir ahogado luego de rogar por su vida a la virgen del Rosario, en agradecimiento hizo construir una iglesia. El templo es considerado un tesoro de la arquitectura colonial, tiene tres cúpulas, una nave, ventanas y puertas de medio punto y techo de dos aguas.

Iglesia de la Chiquiquirá, Caracas

Y en Caracas, en la Urbanización La Florida, encontramos la Iglesia de la virgen de la Chiquinquirá diseñada por Manuel Mujíca Millán, fue inaugurada en 1958. Este templo tiene capacidad para 1000 personas. Mide 84 mts de largo, 35 de ancho y la torre tiene una altura de 47 mts.

BREVE CONCLUSIÓN

La fiesta de la Virgen de Chiquinquirá es una muestra del espíritu religioso que envuelve a buena parte de los venezolanos, no obstante la celebración no es un evento reflexivo o de oración, como podría pensarse, se trata más bien de una religiosidad exaltada y exteriorizada en una fiesta gozosa. La ceremonia no plantea un cambio de vida individual de parte de los creyentes, pero el rito sí implora, a través de cantos y rogativas por un cambio en las circunstancias de esa vida. Se reza por un cambio de gobierno, por una mejor distribución del gasto público, por sanear la corrupción, en fin una larga lista de requerimientos que se repite año tras año y que quedan preservados en las gaitas zulianas.

REFERENCIAS

Armas Alfonso, Alfredo. La tierra de Venezuela y los cielos de sus santos. Ernesto Armitano. Editor. 1977. Caracas.

Mestas Pérez Marielena y Biord Castillo, Horacio. Huellas de la virgen María en Venezuela. Cultos y devociones. Fundación Empresas Polar. 2013. Caracas.

Diccionario General del Zulia. Tomo 1, sv. Nuestra señora de Chiquinquirá. Banco Occidental de Descuento. 1999. Maracaibo

Virgen de la Chiquinquirá, Madre y Reina de los zulianos. J&Eme Editores. S. A. 2005. Maracaibo.

https://www.panorama.com.ve/experienciapanorama/Infografia-Los-tesoros-de-la-Basilica-de-Chiquinquira-20181025-0032.html

https://www.panorama.com.ve/experienciapanorama/Lo-que-no-sabias-de-la-Basilica-Conoce-la-historia-de-los-frescos--20181026-0045.html